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Activistas protestan por muerte de dos delfines en Hotel Barceló Riviera Maya; otro más desapareció

Exigen el cierre del delfinario que la empresa Dolphinaris gestiona en el Barceló Grand Resort en Playa del Carmen, Quintana Roo, con la consecuente rehabilitación de los mamíferos acuáticos para vida libre.

#QuintanaRoo

29 de enero de 2025

Los pasados 25 y 26 de enero, organizaciones en defensa de los derechos de los animales protestaron pacíficamente exigiendo el cierre del delfinario que la empresa Dolphinaris opera en el Hotel Maya Grand Resort de Playa del Carmen, en el estado de Quintana Roo, en donde han muerto dos delfines (Plata y Alex) por las condiciones de maltrato y explotación que los mamíferos marinos sufren en dicho lugar. Además, los activistas reportaron desaparecido al delfín Kala, suponiendo su fallecimiento. Los decesos y la desaparición se han sucedido en menos de un año, aunque, desde 2019, han documentado agresiones graves a Alex.


Las manifestaciones pacíficas se efectuaron frente a las instalaciones de las sucursales de Barceló Riviera Maya y Occidental Costa Cancún (Quintana Roo), Barceló Reforma (CDMX) y Raval (Barcelona, España).


Entre las organizaciones participantes, se congregaron decenas de personas de Animal Heroes, Dolphin Freedom, Peta Latino, Marea, Océanos de Vida Libre, Red de Bienestar Animal y Pro Animal Huellas de Vida.


La Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) ha puesto en marcha una indagatoria para revisar las condiciones en las que se encuentran los delfines dentro de una alberca clorada del hotel Barceló Grand Resort Riviera Maya, la cual mide únicamente 20 metros de largo por 2 metros de profundidad, apenas suficiente para que los mamíferos marinos sobrevivan. Lo anterior contrasta con las condiciones que los delfines tienen en vida libre: nadan diariamente alrededor de 100 kilómetros y bajan a profundidades de 300 metros.


Estas características lo hacen el delfinario más pequeño de toda América Latina, hecho que ha alarmado a activistas de todo el mundo, quienes exigen su clausura y la posterior rehabilitación de los cetáceos en un santuario para que se evalúe su reincorporación al océano.


De acuerdo con la organización Animal Heroes, Dolphinaris Barceló ya ha sido escenario de otros episodios preocupantes de maltrato y explotación animal, tomando en cuenta que el lugar lucra con el cautiverio al hacerlos trabajar durante horas, siendo entrenados a través del hambre por condicionamiento y golpes. En 2019, tres ejemplares jóvenes perdieron la vida tras ser atacados por un delfín alfa, un hecho que activistas atribuyen a las condiciones de estrés debido al confinamiento y el ambiente inadecuado para sobrevivir.


También han señalado la falta de estímulos en su entorno, la exposición constante al sol —lo que puede afectar su piel y visión— y la práctica de obligarlos a ejecutar trucos para recibir alimento, una situación que impacta su estado físico y emocional. A esto se suma la obligación que tienen los delfines de hacer foot push, práctica que consiste en levantar con su trompa u hocico a una persona humana sin importar su peso, lo que les puede ocasionar fracturas de mandíbula y columna.


Estas preocupaciones han trascendido fronteras, impulsando manifestaciones en México y en otras naciones como España y el Reino Unido, donde colectivos defensores de los derechos animales han exigido el cierre del delfinario y han condenado el uso de delfines como parte de espectáculos comerciales.


A pesar de ello, Dolphinaris continúa promoviendo estas actividades como una atracción exclusiva para los huéspedes del hotel, ofreciendo interacciones y sesiones fotográficas con los animales. No obstante, la controversia sobre el trato que reciben los delfines ha despertado un creciente rechazo hacia este tipo de entretenimiento.


Al cierre de esta nota, miércoles 29 de enero, la organización Empty The Tanks México reporta que Dolphinaris Tulum cerró permanentemente, como puede verse en el buscador de Google y le han reportado fuentes cercanas a este colectivo.


En redes sociales, Empty The Tanks México solicita a Semarnat una visita de inspección a Dolphinarus Tulum, preocupados por el paradero de los delfines, ahora que ha cerrado el delfinario, además de pedir información a la plataforma de transparencia nacional.





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